La Ortografía
Introducción:
¿Con qué entonación especial ha leído el título de este trabajo?. ¿Ha demostrado tristeza, alegría, duda, pesimismo, optimismo,
fastidio...?
Pues bien, relájese, lea el trabajo completo e interiorícelo, quizás encontrará la ayuda que necesita
para perder el temor o el terror que para muchos implica la palabra ortografía.
Tenga presente siempre que no es posible escribir acertadamente, lo más
insignificante, cuando ignoramos algo tan importante y elemental como las
reglas de ortografía y puntuación.
Tampoco se puede afirmar que se conoce un idioma, aunque sea la lengua materna, si se desconoce su ortografía.
La solución más fácil es decir que nunca hemos aprendido Ortografía,
recuerde que nunca es tarde para aprender algo.
La vida impone sus retos; si somos capaces de aprender a utilizar un
ordenador, de aprender a resolver un difícil problema matemático y una compleja
ecuación química y buscar soluciones científicas,
a veces inimaginables, a problemas que se presentan en la vida; cabría preguntar: ¿sería tan
engorroso conocer y aplicar las reglas ortográficas y de puntuación, que
comenzamos a estudiar desde los primeros grados en la escuela?
Este trabajo pretende esclarecer algunos ejercicios y ponerlos en el
lugar que merecen, pues, aunque tradicionales y sencillos, no dejan de tener
gran importancia para el estudio de la Ortografía; unidos, por su puesto, a
otros ejercicios creativos que puedan elaborar los docentes, y a la utilización también de técnicas participativas.
En innumerables ocasiones los estudiantes expresan que salieron bien en
el examen de español, pero que desaprobaron al descontarles por errores al escribir.
Preguntamos entonces: ¿no es la ortografía de nuestra lengua contenido
del idioma Español? Es más, es contenido de todas las asignaturas que se
estudian en este idioma y así sucede con las demás lenguas también.
Ahora bien la interrogante sería: ¿sobre quién recae la responsabilidad de que los estudiantes cometan tantos errores al escribir?.
Es evidente, la responsabilidad es de todos: estudiantes, maestros,
padres.
Conocemos de estudiantes que de forma autodidacta han aprendido
ortografía; de maestros que enseñan e inculcan el uso y cuidado de nuestra
lengua; de padres que, ya mayores, han aprendido ortografía para enseñársela a
sus hijos.
Sin embargo, no todos los estudiantes, docentes y padres actúan de esa
forma.
Los maestros no tienen solamente la responsabilidad de instruir en
la clase, sino también de guiar y enseñar a los educandos cómo estudiar de forma
independiente; que quede claro, esto es válido para los docentes de todas las
asignaturas, no solo para los que enseñan idioma, pues cada asignatura tiene su
vocabulario técnico y en todas se elaboran conceptos, notas, resúmenes, etc, y
en general, siempre se comunican en una lengua determinada.
Asimismo, los padres ocupan un lugar importantísimo en la enseñanza de sus hijos; son los encargados de hacer que se cumplan, en el
hogar, los requerimientos del maestro. Por supuesto, los estudiantes tienen la
mayor responsabilidad sobre todo cuando son adolescentes y jóvenes; más que tenerle terror a la Ortografía, deben tenerla
como una parte fundamental de todo su estudio, tomar conciencia y dedicarle al menos un pequeño tiempocada
día.
A veces los educandos piensan que los ejercicios ortográficos que les
indica el profesor, o encuentran en algún libro, son muy simples y que con ellos no aprenden ortografía; sin embargo,
qué lejos están de la verdad.
No piense nunca que un ejercicio ortográfico por sencillo que sea, no
está acorde con su edad y el nivel de sus estudios, todo lo contrario,
ejercítelo y como siempre, elevará sus conocimientos ortográficos y se sentirá
más preparado para la vida.
Recuerde siempre que no basta con conocer y aprenderse de memoria las reglas ortográficas y de puntuación, tenemos que ser capaces
además de aplicarlas al escribir los vocablos sujetos a ellas, o sea, ponerlas
en práctica.
Para los hablantes del español que utilizamos el sonido | s | para las grafías "z" y "c", cambia
completamente el contenido de una frase si no la escribimos correctamente,
ejemplo: < < Todos nos fuimos de casa. > > y < < Todos nos
fuimos de caza . > > . Es el mismo sonido, sin embargo con una letra
cambia el significado de lo que expresamos. Esto puede suceder también si
los signos de puntuación no se utilizan o son mal empleados.
A muchos les molesta que en sus estudios superiores los profesores les
digan que escriban varias veces la palabra en la que se han equivocado, pues
esto lo consideran un ejercicio gastado de los primeros grados de la enseñanza
primaria; vuelven a equivocarse, porque cuando hayan escrito la palabra
correctamente en repetidas ocasiones, esta se fijará en la mente y es difícil
olvidarla.
Un método muy eficaz, cuando no sabemos escribir una palabra y no tenemos a
mano un diccionario, es buscar otras de la misma familia para comparar su escritura. Se puede además escribir de varias formas y determinar la que nos es
más familiar.
Si se dedicaran a hacer la copia de un párrafo de un libro, al terminar, cuando lo revisen, podrán darse cuenta
que muchas veces han cometido errores, aunque sea una coma que no ubicaron, o
algo que escribieron de más; ¿qué hacer?: escribirlo nuevamente hasta que lo
hagan correctamente.
Y qué decir de la lectura, es un medio muy eficaz para subsanar errores en la escritura; por su
puesto, no leer por leer, sino hacer una correcta lectura, que incluye en caso necesario, utilizar el diccionario para buscar
significados que desconocemos. Leer para comprender, volver atrás si es
necesario cuando no hemos entendido algo y tratar de fijar en la mente lo que
leemos. Hay personas que dicen leer mucho y tienen errores al escribir.
¿Realmente leerán como es debido?
Otra vía muy importante para mejorar la ortografía y la puntuación son
los dictados, de los que existen diferentes tipos. Para esto, como es lógico,
necesitamos la ayuda de otra persona que se prepare y nos haga el dictado, según las normas requeridas.
Piensen: ¿cuántas interpretaciones puede tener un párrafo o una frase
sin signos de puntuación o puntuada incorrectamente? Hagan la prueba ustedes
mismos y obtendrán la respuesta.
Un rey ordena, refiriéndose a un prisionero:
·
Matadlo no, dejadlo vivo.
El escribano, quizás por desconocimiento escribe: < < Matadlo, no
dejadlo vivo> > . Por una coma cambió la orden del rey y la situación de
una persona.
Ahora bien, si están haciendo una redacción cualquiera y no saben dónde poner los signos de
puntuación, léanla como si estuvieran hablándole a alguien,
así determinará dónde hace las pausas y la entonación que usted quiere que le
den, las personas que la lean.
Pudiera mencionar otros métodos, pero con esta pequeña muestra ya están en la puerta, de ustedes depende que se abra o no y les
llegue la luz delconocimiento ortográfico.
Recuerden, no lo dejen para luego, pongan en práctica ustedes mismos
estos viejos pero importantísimos ejercicios.
¡Ah! No olviden buscar otros, quizás en algún libro que hayan dejado a
un lado y además, pedir ayuda a sus profesores, que pude serles muy útil.
Apreciará que dentro de un tiempo, leerá la palabra ortografía con otro matiz,
porque no es nuestra enemiga, sino la amiga de todos.
Para ponerle punto final a este modesto trabajo, se hace referencia a
una cita de Francisco Alvero Francés:
"Bueno es hablar bien; mejor, mucho mejor, hablar y escribir bien" (1)
- En los sencillos ejercicios ortográficos también está implícita la
instrucción.
positivo.
la habla.
Cabrera Díaz, Orestes. Temas de Redacción y Ortografía.—La Habana:
Editorial Científico-Técnica, 1995.—302p.
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